martes, 22 de diciembre de 2009
Canalla tv
Lunes 21 de Diciembre
Bienvenidos canallas! A más de alguién le debe llamar la atención un detalle ¿Que onda con las fechas y los días de publicación canalla?. Obviamente la idea del blog se me ocurrió después y por eso las fechas están así de desfasadas, por el hecho de terminar mi trabajo cerca de las 3 de la mañana siempre será un día después, por lo que prioricen la fecha de la entrada y no de la publicación. Además hoy mismo comencé a masificar el blog, por lo que deben comenzar a leer desde la primera publicación. Por su comprensión gracias.
Hoy tuve harta pega y de verdad la intensidad me estresó por algunos pasajes. Todavían no daban las 5 pm cuando llegué al antro más sabroson del país,... no había nadie. Entonces ayudé a preparar algunos platos, entre papas y tomates de reojo miraba que las caras estaban nerviosas ¿Como un día lunes nadie iba siquiera a asomarse por el Rincón? Según me contaban los lunes eran buenos días, pero llevaba más de dos horas y todavía nadie. Para matar el tiempo con la señora de Don Víctor me tomé unas tazas de café con marraquetas, si bien el dia estuvo infernal las energías artificiales que activa la cafeína lograron que pusiera más atención en el relato de la señora, habiendo tenido tantas enfermedades y accidentes, que envidia tener esa entereza y esa simpatía que me irradiaba a destajo. ¡Que cosa más valorable!. Nos reímos de la vida y su suerte, de mi historia con un sacacorchos y con las cebollas lloronas.
Luego Don Víctor me mandó a la Farmacia Santiago (Donde por el sólo hecho de decir canalla, me sonrieron y atendieron de una). Cuando regresé iban ingresando unas 10 personas, me sequé el sudor, me puse el mandil y me puse a trabajar.
Empecé con lo mismo de siempre ayudar con los vegetales, pedir los platos y preparar los tragos, lo distinto a una pega común y corrientes es que tengo que interactuar con los clientes casi como si fuesen mis amigos más borrachos (No los quiero nombrar a tod@s) o mis familiares más cercanos. No hay ni que falsear una sonrisa, con que te traten de canalla ya existe una cercanía tácita, una disposición distinta, lo único que marca cierta distancia es el pago de la propina, pero ni se nota, es como cuando me quedaba con el vuelto después de ir a comprarle algo a mi viejo, claro que esta vez con un conocimiento previo.
El momento más llamativo fue cuando ingresaron, a un local casi lleno, unos jóvenes dotados de cámaras y micrófonos a grabar un programa de televisión web (http://cuul.tv/web/) me entrevistaron y me pagaron como corresponde el 10% de lo consumido. Por eso paso el dato, me cayeron bien.
Quizás la atracción por un lugar tan auténtico de la cultura criolla y popular, es por ser un lugar donde el mundo rural se conjuga con un escenario urbano, que rescata la gallardía de la resistencia a la dictadura con el humor propio que tan bien nos hace para ponerle el hombro a la vida, que a veces se hace tan artificial que pierde su gracia.
No he quebrado ningún vaso aún y casi quebré mis huesos al resbalarme como 6 veces, no caí... todavía.
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